Caímos sin pensarlo

Ya no son placidas ni traslúcidas las mañanas
ni las noches jubilosas llenas de murmullos.
Y nosotros aletargados por el tiempo
siempre en silencio desprovistos del logo
hemos trazado una línea que separa manos.
Olvidamos los tiempos de nácares y vencidos
caímos mudos y ciegos ; olvidándonos
de nuestros labios ,nuestras manos y la respiración
se ahoga en las frases nunca dichas ;tu rechazo.
Mi desconfianza y el pasado que vuelve y vuelve.
De ese muro inabordable, morimos en mil olvidos
Y fue ciñéndose la bruma en mis ojos cansados
es tiempo de oscurecer lo que alguna vez llamamos amor
Admitiéndonos que quedó un latido débil de pobres hermanos.


Nora Noemí Zeliz Pirillo.

©Noemí_Alas

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